El verano está cada vez más cerca y Brasil se presenta como uno de los lugares más pretendidos a la hora de las vacaciones. Ouro Preto, Bonito y Arraial d'Ajuda son algunos de los pueblos que se destacan para quienes buscan una experiencia mágica y singular.

1. Ouro Preto

Es cierto que cuando se habla de Brasil como destino para las vacaciones en la mayoría de las oportunidades se piensa en las paradisíacas playas que tiene este país. Sin embargo, el territorio brasilero se caracteriza por ofrecer muchas otras posibilidades, y abrirse a las mismas con espíritu turístico y aventurero puede ser la clave para vivir una experiencia única en la vida. Ubicado en el estado de Minas Gerais, el municipio de Ouro Preto es uno de los más históricos y emblemáticos de todo Brasil. Se trata de un sitio con cientos de años de historia y con numerosos lugares para apreciar la misma. Fue declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO y, como destino de vacaciones, es ideal para todas aquellas personas que disfrutan más de recorrer las calles y de apreciar los atractivos arquitectónicos.

2. Bonito

Este pueblo es uno de esos lugares que hay que visitar al menos una vez en la vida. Ubicada en el centro de Mato Grosso del Sur, en el sur de Brasil, es una ciudad a la cual se la conoce también como centro de ecoturismo, algo que habla con claridad de los atractivos que ofrece para los visitantes. Dicho de otra manera, la magia de Bonito no está en la ciudad en sí, sino más bien en todos los encantos naturales que posee a sus alrededores. El Parque Ecológico Río Formoso, el Aquario Natural y el Recanto Ecológico Río da Prata son algunos de estos. Si hay que quedarse con una sola recomendación, el lugar que no se puede dejar de visitar es la Gruta del Lago Azul. Se trata de una caverna que en su interior contiene un lago cristalino y brillante y que es conocida también como "la cueva más hermosa del mundo".

3. Arraial d'Ajuda

Imposible no finalizar esta lista mencionando una de las tantas playas hermosas que tiene Brasil. En este caso, está ubicada en Porto Seguro, Bahía y cuenta con el encanto de un pueblo de mar que se extiende a lo largo de unos 18 kilómetros de costa. Arraial d'Ajuda ofrece una experiencia única de conexión con la naturaleza y también presenta una vida nocturna, cultural y cosmopolita que la convierte en una de las mayores elecciones de los turistas, tantos nacionales como extranjeros.