Todos los que quieran ir al Mundial, le van a tener que pedir permiso al Hamad bin Jalifa Al Thani. El emir de Qatar desde el 2013 tiene 42 años, que baso parte de su gobierno en el desarrollo del deporte. Es el dueño de la empresa que posee al Paris Saint-Germain de Lionel Messi. A su vez, desde el 2000 preside del Comité Olímpico de Qatar. Como Qatar es una nación organizada con un régimen de monarquía absoluta. El Emir es el jefe del Estado y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, quien designa al Príncipe Heredero, al Primer Ministro y al Consejo de Ministros, elegido por el Emir a propuesta del Primer Ministro.

Qatar era una protectorado británico y se independiza en 1971, rige la Sharia, la ley islámica, rige gran parte de la vida cotidiana. Qatar tiene el 13% de las reservas petrolíferas del mundo y escasa población, ostenta una renta per cápita de US$ 94.000, una de las más altas del mundo. Sin embargo, como su principal recurso natural no es renovable, el país está empeñado en desarrollar el sector de los servicios.

Ir al Mundial una misión casi imposible

Uno de los tres operadores mayoristas de turismo emisivo de la Argentina confió al periodista Martín Rubinetti que "evitan vender el Mundial". Es muy difícil, precisamente por tratarse de Emirato. Uno de los motivos, es que no hay entradas, es decir en general las entradas que comercializan las agencias o que pueden adquirir las personas, son las entradas de los sponsors. Las entradas oficiales son de la FIFA que las trabaja a través de su agencia de viajes y en el caso de la AFA, que las comercializa a través de su agencia oficial que es Rotamund.

Toda la hotelería de Doha y Qatar está bajo la tutela del Emir, y por supuesto no sale a la venta, y esta pasando que si vende algo, y quieren voltear la reserva o inlcusive el pago lo cancelan sin problemas, una maniobra que pueden realizar hasta 10 antes del mundial.