Martin Rubinetti
A lo largo del 2019, España fue visitada por la cifra récord de 83,7 millones de turistas internacionales que ya se estima que caerá de manera dramática a 50,2 millones este año, según las previsiones de la compañía de análisis y datos GlobalData. Este descenso, en palabras de su analista especializado en el sector turístico, Ben Cordwell, "muestra el impacto devastador del coronavirus en el turismo español y en la economía del país".

Hay muchos factores externos que España no puede controlar, según ha subrayado Cordwell: "Por ejemplo, el Gobierno británico ha sugerido posibles medidas como la obligación de guardar cuarentena de dos semanas para todos sus nacionales que vuelvan del extranjero. Esta medida impactaría significativamente en los viajes internacionales de los británicos, lo que puede dar al traste con la rapidez con la que el sector turístico español pueda recuperarse".En primer lugar, según ha explicado, "los turistas que estén pensando en visitar el país en sus vacaciones necesitarán que les convenzan de que es seguro. España ha registrado la quinta cifra más elevada del mundo en casos confirmados de coronavirus, una cifra que puede desalentar a potenciales visitantes. Las Administraciones deben poner en marcha medidas rigurosas para asegurar a los turistas que su salud es su prioridad".

En diálogo telefónico con Martín Rubinetti, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha asegurado que el turismo internacional se reactivará en España a finales de junio

En segundo lugar, añade, "España tiene que ser asequible. Las empresas deben evitar la tentación de subir precios para compensar el tiempo perdido porque los turistas van a buscar ofertas. Ofrecer descuentos puede convencer a los visitantes escépticos a la hora de elegir destino para sus vacaciones. De hecho, tras el 11-S se adoptó con éxito una estrategia similar".