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Miami Art Week: ferias, nuevos museos y esculturas que desaparecen

Esta semana, Miami es el centro mundial del arte. Te ayudamos a moverte en ese laberinto.

Esta semana comienza la Miami Art Week, unos días en los que la ciudad es un torbellino de arte, diseño y humedad. Ya han pasado dieciocho años desde que la todopoderosa Art Basel decidió apostar por esta ciudad que está, en fondo y forma, en las antípodas de Suiza.

Ahí ha estado el acierto. Miami es un puente entre Estados Unidos y Latinoamérica y en ella hay dinero y mucho más sol que en Basilea. El plan no podía falla y no ha fallado.

Hoy, Art Basel (del 5 al 8 de diciembre) es el núcleo de una semana llena de ferias. Tiene una "hermana" centrada en el diseño de los siglo XX y XXI, Miami Design (del 3 al 8 de diciembre); y otras ferias satélites.

Además, se abren nuevos espacios, los hoteles cuentan con su propio programa artístico y hay tantas fiestas como tumbonas en la playa. Durante esta semana Miami se llena de coleccionistas, artistas, comisarios, interesados en el arte, celebridades y quienes aspiran a ser algo de lo anterior.

Lo más importante que debe saber quien viaje esta semana a Miami es que no puede verlo todo. Ni aunque se clonara en diez personas lo haría. Hay que elegir. Las distancias son largas y los Ubers son limitados. Esta semana es también una excusa para estar en Miami, ciudad que despierta amores y odios.

Es fácil averiguar qué pensamos nosotros, arquifetichistas, piscinófilos, disfrutones y defensores de las ciudades con palmeras. Esta semana Miami está on fire. Intentemos movernos por ella sin quemarnos.

Pasaremos tiempo en los recintos cerrados en los que se celebran las ferias, pero saldremos mucho a la calle. Ahí es donde la ciudad brilla esta semana, en su interacción con el mundo de arte.

Hay mucho que ver y repartido por muchas zonas: South Beach (luego le escribiremos un párrafo-oda), Wynwood, Faena District, Downtown, Key Biscayne o Allapattah, un barrio emergente que aún tenemos que aprender a deletrear bien porque lo escribiremos con frecuencia de ahora en adelante.

Allí se abre esta semana el Rubell Museum, la nueva sede de la Rubell Family Collection. Es más grande (casi 10.000 m2) y más "museo" que el espacio previo de este matrimonio de coleccionistas que cuenta con 7.200 piezas de más de 1.000 artistas de la talla de Keith Haring, Jean-Michel Basquiat, Jeff Koons y Cindy Sherman. El edificio es de Anabelle Selldorf.

Este es otro ejemplo de arquitectura contemporánea de la ciudad, que tiene su cuota de estrellas del rock con edificios de Gehry, Herzog & de Meuron, Zaha Hadid, Moneo, Jean Nouvel o Rem Koolhaas.

Miami

Miami es mucho más que MiMo (Miami Modern) y Art Deco, aunque serán esos dos movimientos los que nos hagan hiperventilar a nosotros, criaturas maleadas de la vieja Europa.

En Allapattah estará también el nuevo espacio del coleccionista Jorge M Pérez, factótum del Pérez Art Museum. Su nuevo proyecto se llama Espacio 33 y se inaugura en un espacio industrial con la exposición llamada Time for Change: Art and Social Unrest in the Jorge M. Pérez Collection. Corren buenos tiempos para el arte político. También abre este mes en Wynwood el Museum of Graffiti.

Estos tres espacios anteriores nacen con la intención de durar muchos años. Justo lo contrario que la súper instalación que la ciudad ha encargado a Leandro Erlich. Se llama Order of Importance y es una escultura realizada con arena que representa 66 coches en un atasco.

Se puede visitar del 1 al 15 de este mes en la playa, en Miami Beach, a la altura de Lincoln Road. La idea es que se vaya degradando con los días hasta desaparecer. Las metáforas son fáciles.

Otro proyecto curioso y visitable es Les Lalannes at the Raleigh Gardens. Es un cruce entre arte, diseño y paisajismo que tiene lugar en el hotel Raleigh, una joya Art Deco contruída en 1940 por L. Murray Dixon que está en renovación.

Pero no sus jardines, que han sido diseñados por el paisajista Raymond Jungles y Peter Marino y donde tiene lugar una de las exposiciones más singulares que se pueden ver esta semana en Miami.

Se trata de un homenaje-reivindicación presentado por Michael Shvo a la pareja de artistas franceses Claude y François-Xavier Lalanne. Se podrán ver cuarenta de sus esculturas mezcladas con palmeras y flores tropicales. Una rareza, como los muebles de los Lalanne, que estará abierta hasta el 29 de febrero.

Habrá que esperar un poco más hasta que reinauguren el hotel y su piscina, ¿una de las más míticas del mundo? La identidad de Miami seconstruye, en parte, por sus piscinas. Los artistas Elmgreen & Dragset han querido reflexionar sobre ellas con Bent Pool, una instalación permanente en el exterior del Convention Center de Miami, donde está la sede principal de Art Basel.

Los hoteles de la ciudad despliegan toda su artillería para ser parte del mundo del arte, siempre prestigiado y prestigioso. Quién no querría mezclarse con él. Hoteles como el Faena o el Edition cuentan con programa de eventos y actividades con bastante entidad, que acompañan al nivel que estos días se maneja en la ciudad.

El Faena Festival se celebra, por segundo año, en paralelo a la feria. Este año se tiene como tema The Last Supper y explora conceptos como la abundancia y el sacrificio, la indulgencia y la abstinencia. En torno a este tema hay multitud de performances, instalaciones, fiestas y actividades.

Muy cerca del Faena, en el Miami Beach Edition, también pasarán cosas. Además, de acciones varias por todo el hotel, ha organizado una exposición llamada Museum of Plastic. La idea es traer al primer plano el gran problema del plástico en los océanos.

Gran parte del hotel se dedicará a esta muestra, que se realiza en colaboración con Loney Whale y que se alinea con la política de Edition Hotels de eliminar el plástico de un solo uso.

Igual que los hoteles se mezclan con el arte, la moda tampoco se resiste a este flirteo. Versace, vecino ilustre de la zona, está presente en una exposición llamada South Beach Stories.

El interiorista Sasha Bikoff ha buceado en los archivos de la marca para diseñar piezas que se exhiben esta semana en la tienda de Versace del Design District junto con los bocetos originales en los que se han inspirado.

También como parte de Design Miami, Louis Vuitton trae su exposición Objets Nomades, que por primera vez es obra de un diseñador americano, Andrew Kudless. Allí presentará la estantería 'swell wave shelf'. La marca aprovecha esta semana tan efervescente para presentar, en su espacio del Design District, nuevas piezas. Una de las más originales es un baúl para zapatillas de deportes.

Otras marcas como Loewe, Balenciaga, Miu Miu o Thom Browne también están presentes esta semana en Miami con propuestas que borran los límites entre artesanía, arte y moda.

Asumido que no se puede ver todo, ni la mitad, ni un tercio, de lo que ocurre esta semana en Miami, solo queda aprovechar la ciudad. Art Basel y Design Miami concentran gran parte de su contenido en South Beach, en el Convention Center y alrededores. Es esta la zona que elegimos para disfrutar en el tiempo libre que nos quede. Y aquí comienza una pequeña oda a este barrio de Miami.

South Beach es como Times Square, un lugar tan denostado por los locales como fascinante. Esta zona tiene varias personalidades. Lo que entendemos por South Beach es una mezcla de edificios Art-Deco y tiendas de bikinis, pero esa es solo una parte. Al sur hay condominios con palmeras en las terrazas, restaurantes orgánicos y desayunos saludables.

Por los desayunos podemos distinguir los dos South Beach que hay: uno comienza el día con huevos , tortitas y bacon y el otro, con tostadas con aguacate y matcha.

Un lugar inexcusable de esta zona es Puerto Sagua, un restaurante cubano con mucho "mi amol" y "muñeca" en el aire. Es una institución de Miami (abrió en 1968) y tiene comida caribeña a muy buen precio y fotogenia.

South Beach

En esta zona, aunque no lo parezca, hay dos museos, y bastante interesantes. Uno es el Wolfsonian, que se centra en la época que va desde 1850 a 1950 y explora los avances a través del diseño y objetos de uso cotidiano. La tienda es estupenda y la arquitectura, también. Otro lugar curioso es el Museo Judío, sobre la historia judía de Miami Beach, que fue clave en el desarrollo de la ciudad.

Hasta hace poco los snobs subían las cejas al hablarles de dormir en Miami Beach; eso está cambiando gracias a hoteles como el Kimpton Angler's. Este hotel es un ejemplo del nuevo South Beach, que integra pasado y futuro.Tiene un patio mediterráneo, cabañas, dos piscinas y una vegetación espectacular. El hotel, como todos esta semana, cuenta con actividades en torno a Art Basel.

En la zona hay otros lugares deliciosos como el Plymouth y The Betsy, ambos con un interiorismo precioso. Ellos revisan el legado de Art-Deco y del MiMo del lugar con una mirada contemporánea y muy, muy atractiva.

Ahora, debido a lugares como estos y a que, en realidad, es un lugar extraordinario, South Beach vive un momento dulce. Esto es puro Miami, un lugar donde puedes ir a comprar en bikini y donde encuentras calles como Euclid Avenue, que puede ser una de las más bonitas de America. Desde el respeto a Art Basel, nada supera un paseo a pie entre palmeras por ella.

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