Playa Naranjo

No hay playa de arena más blanca que la de playa Naranjo, la perla del golfo de Papagayo. Ubicada en el noroeste de la provincia de Guanacaste, cerca de la ciudad de Liberia. Un lugar escondido e ideal para reencontrarse con la Madre Tierra. Y es que justo detrás de ella espera el Parque Nacional de Santa Rosa, la zona natural protegida más antigua del país.

Gandoca

Al sureste de la costa Caribe, entre la desembocadura del río Cocles y el río Sixaola, en la provincia de Limón, se localiza el refugio natural de vida silvestre Gandoca-Manzanillo, que combina playas de arena blanca, humedales y bosques húmedos tropicales.

Manuel Antonio

No una sino cuatro son las playas rodeadas de selva tropical con las que cuenta el que es uno de los parques nacionales más pequeños del país y de los más visitados, un espacio protegido en la costa central pacífica donde viven iguanas, perezosos y monos ardilla. Son las de Espadilla Sur, Escondido, Playita y Manuel Antonio, la que da nombre al parque, elegida en 2013 en los Traveller Choice como la mejor playa de Centroamérica.

Punta Islita

En Guanacaste y próxima a Sámara, Punta Islita es un paraíso tropical en la exótica costa pacífica de Costa Rica. En él se ubica el resort del mismo nombre, con espectaculares vistas al océano y un entorno virgen insuperable.

Zapotal

Guanacaste es famosa por sus espectaculares playas de aguas cristalinas y arenas blancas rodeadas de vegetación que se extienden a lo largo de más de 200 kilómetros. La de Zapotal es una de ellas, perfecta para pescar, nadar, bucear, surfear o, simplemente, tomar el sol.

Nosara

"Sin zapatos, sin camisa, Nosara" es el lema que resume lo que uno va a encontrar en esta pequeña ciudad de la región de Guanacaste cuyas playas representan su mayor atractivo. Son las de Guiones, playa Pelada y Nosara, perfectas para los surfistas más o menos experimentados.

Bahía Drake

Al suroeste de Costa Rica, la bahía Drake es una maravilla de la naturaleza, descubierta en el siglo XVI por el pirata Francis Drake durante su viaje alrededor del mundo. Se localiza en la península de Osa, una gran parte de la cual la forma el Parque Nacional de Corcovado, considerado uno de los grandes bosques tropicales húmedos del planeta. Aislamiento, impresionante vegetación y tranquilas olas son su mejor carta de presentación.

Santa Teresa

A pesar de que la península de Nicoya se ha convertido en un destino de moda, en la playa Santa Teresa todavía se puede encontrar a los "ticos" (los naturales de Costa Rica cariñosamente) echando la red de arrastre en la playa y haciendo unas brasas para asar la captura del día y vendérsela a los turistas. El viento constante de esta playa hacen de ella uno de los mejores lugares de Centroamérica para practicar surf. En su entorno uno puede emular a Tarzán y sumergirse en la jungla que rodea a la playa de árbol en árbol.

Sàmara

Uno de las imágenes únicas de Sámara, también en Guanacaste, es el arrecife de coral que protege su playa de arenas blancas y finas y 7 kilómetros de extensión. Eso significa que las olas son mínimas y no hay que preocuparse por las corrientes marinas. Una playa segura, perfecta para familias con niños y parejas que quieren disfrutar de las actividades acuáticas.

Playa Hermosa

En la costa del Pacífico y en la bahía Hermosa de Guanacaste (no confundir con la otra playa Hermosa del país, en Puntarenas), esta playa de agua azul y cristalina es un refugio tranquilo donde disfrutar de puestas de sol espectaculares desde sus beach clubs o del buceo. Dos kilómetros de arena gris rodeada de un bosque tropical.