El Phantom es uno de los nombres más antiguos en el negocio de automóvil. Por casi 100 años, el Phantom ha sido sinónimo de lujo, exclusividad e ingeniería de clase mundial.

Por 13 años, el Phantom VII sirvió a Rolls-Royce con distinción como su modelo insignia, al mismo tiempo que se convertía en un catalizador para el reciente renacimiento de la marca. Con ventas anuales superiores a los 4.000 coches, los últimos años han sido tiempos felices para el enrarecido fabricante de coches de lujo.

Las extraordinarias curvas del Phantom VIII disfrazan una cantidad de sensores, incluyendo uno sensible al tacto en la puerta para que los valets lo utilicen con un gran efecto.

Una nueva característica que la marca llama "The Gallery" juega con el arte de pantalla del coche, con el trabajo de artistas contratados como una opción de fondo que se extiende a lo largo del tablero. El panel de instrumentos está digitalizado contra una pantalla TFT de 12.3 pulgadas.

Rolls-Royce lo comercializa como "el Rolls-Royce más tecnológicamente avanzado hasta ahora".

De lado, retiene las proporciones 2:1, con un frente corto y una saliente y larga parte trasera, un frente vertical y una parte trasera que fluye. El acabado del marco lateral es una sola pieza de acero inoxidable pulido a mano para acentuar la postura elegante del coche y preservar la sensación de privacidad de la amplia zona trasera.

La nueva parrilla se ha esculpido con acero inoxidable pulido a mano y está integrada a la carrocería circundante. Se encuentra un poco más alto que en los modelos previos al igual que la mascota Spirit of Ecstasy - elementos que están influenciados por el concepto futurista 103EX.

El nuevo gráfico del faro está escarchado por dentro y alberga un anillo de luces de día así como un avanzado sistema de luces láser que transmite luz hasta 600 metros por delante durante la noche.

El Phantom VIII es básicamente un penthouse sobre cuatro ruedas, con un motor doble turbo V12 de 6.75 litros, capaz de desarrollar 563 HP y 664 lbs-pie de torque y con 1.700 revoluciones por minuto que van a las ruedas traseras a través de una transmisión ZF de 8-velocidades.

Se espera que Rolls-Royce comience las entregas del Phantom VIII a sus clientes a principios del 2018. El Phantom de distancia de ejes estándar tiene un precio inicial de $450.000 (383.000 euros). Sin embargo, los datos de la compañía muestran que los clientes del nuevo Phantom VIII agregarán alrededor de $150.000 (127.590 euros) en opciones personalizadas a sus coches para un precio total estimado en $600.000 (510.360 euros).